Politics make strange bedfellows

La frase que da título a la entrada de hoy parece ser que fue dicha/escrita por primera vez por un tal Charles Dudley Warner, aunque realmente proviene de otra algo más vieja escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare en una de sus comedias (La tempestad):

Misery acquaints a man with strange bedfellows

Estas frases, en nuestro contexto deportivo actual, podríamos derivarlas en algo así como: Los intereses crean extrañas amistades. Y lo cierto es que uno no deja de sorprenderse. Hagamos una breve enumeración de estas extrañas amistades:

• No hace muchos años, un 25 de agosto de 2001, debuto un genio del futbol en el Real Madrid. Su nombre Zinedine Zidane. Aquel partido, disputado en Mestalla y con victoria local por 1-0, el bueno (o malo) de Zidane fue secado por un tal David Albelda. No es que Albelda le diera patadas o lo machacara a puñetazos, simplemente no le dejó hacer absolutamente nada al francés. Como esto no parecía ser lo dispuesto por los medios de comunicación nacionales, al ex-capitán del Valencia le dedicaron una serie de calificativos que harían avergonzarse al más pintado: carnicero, asesino, violento,... Hete aquí, vueltas que da la vida, que Albelda fue comentarista, la temporada pasada, de uno de esos medios.

• Tampoco hace mucho tiempo, probablemente menos de un año, Juan Bautista Soler (máximo accionista del VCF) y Vicente Soriano (actual presidente) no se podían ni ver, es más, llegaron a cruzarse insultos, declaraciones en medios, amagos de demandas societarias, solicitud de Juntas extraordinarias,... Desde hace dos meses parecen hermanos de sangre... y donde dije digo, digo Diego.

• En la calle Juan de Austria, existe una subsede de uno de esos medios nacionales cuya redacción de deportes dirige un murciano. Por las razones que sean (tampoco es el momento de explayarse) este medio ha bombardeado sistemáticamente todo lo que se hacía dentro de nuestro club (independientemente de que lo que se dijese fuese cierto o no), convirtiendo en inútiles a directores deportivos, directivos, presidentes,... Todo esto se apoyó, en los últimos meses, con una campaña publicitaria en favor de nuestro actual presidente. Se ha logrado el objetivo, ahora el VCF funciona a las mil maravillas y todo se hace rematadamente bien. Alguno podría decir que en este caso no existe la extraña pareja... y yo podría contestarle que Soriano era uno de los directivos inútiles (o palmeros, según el caso).

... y podríamos seguir con más nombres: Salom, Cañizares, Cortés, Ortí, Llorente,.. pero tampoco es cuestión de cansar al personal. Lo que sí podríamos hacer son quinielas de próximas extraña parejas. Una muy cachonda sería Quique-Carboni, pero no creo.

Algunos se humillan ellos solos, no necesitan de nadie. Otros simplemente no tienen orgullo ni honor.

PD: La frase que da título a esta entrada se traduce comúnmente como "La política hace extraños compañeros de cama". La frase de Shakespeare se traduciría como "La miseria junta a un hombre con extraños compañeros".

PD2: Nuca está de más una miradita a las obras del genial inglés.

Recuerdos

Podria decirse que la historia de un hombre o una mujer se reduce a sus recuerdos. Existe, de hecho, una cita de Antonio Porchia que dice que "Lo que no se convierte en recuerdo, no fue". Toda nuestra memoria está plagada de esos momentos que, buenos o malos, marcaron nuestra existencia: fiestas, amores, caricias, muertes,... Es, evidentemente, nuestra historia.

Al igual que con el resto de cosas que nos han sucedido, uno suele guardar un primer recuerdo de cuando comenzó a sentirse valencianista. La querencia por un equipo no es algo que suceda en un instante, suele sera un proceso más largo que, a la larga, deviene en una marca a fuego en nuestro corazón. Cada valencianista lo llega a ser por muy diferentes razones: por herencia familiar, por amigos, por una partido que vio en la televisión,... En mi caso fue herencia familiar, pero la constatación de mi valencianismo es un recuerdo que tengo muy presente en mi mente: un penalty.

14 de mayo de 1980. Bruselas. Estadio Heysel (actualmente Rey Balduino):

Han transcurrido los noventa minutos reglamentarios y los treinta de la prórroga con el marcador inicial. Se procede al lanzamiento de penaltis:

Kempes. Detiene Jennings
Brady. Detiene Pereira
...
Los 8 siguientes penaltis son transformados en gol.
...
Arias. Gol
...
Llega el momento definitivo... Pereira se detiene bajo los palos mientras en el punto de penalty se encontraba un tipo flacucho y rápido como pocos llamado Graham Rix. El lanzamiento, con la zurda, se dirige a media altura al palo izquierdo de Pereira, que despeja el balón... ¡¡¡El Valencia es Campeón de la Recopa!!!

Resumen en Youtube: http://es.youtube.com/watch?v=8tacA6RRofQ

En una época en la que los títulos nos llegaban con cuentagotas, era un alivio ver que los sentimientos de uno eran compartidos por muchos más. La lástima, fuera de las celebraciones que hubo en Valencia, fue que hubo varios heridos en Bruselas a causa de esa asquerosa costumbre de los ingleses de liarse a guantazos con todo lo que no huele a la Pérfida Albion.

PD: El Estadio Heysel acogió cinco años después la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus. En aquel partido, tras unos hechos lamentables que deberían evitarse en nuevas ocasiones, fallecieron 37 personas. La gran mayoría eran aficionados de la Juve.

PD2: De todos lo acontecimientos narrados yo sólo recuerdo el penalty final.