martes, 12 de enero de 2010

A vueltas con el mismo cuento

En muchas ocasiones, uno se pregunta si el mundo en el que vivimos es coherente consigo mismo o es una mera cuestión de oportunidades. Hartos estamos de escuchar que tenemos que evoluciona, crear nuevos artilugios que nos faciliten el trabajo y la existencia, inventar para aumentar producción, inventar para ser mejores.

En las últimas fechas estamos viviendo un acontecimiento que hemos vivido ya anteriormente, tanto con la música como con las películas de vídeo, ha aparecido un pequeño aparato electrónico que permite leer libros en una pantalla de e-ink, algo parecido al cristal líquido. Yo poseo uno desde hace seis meses (un SONY PRS-505) y, como todo en esta vida, debo reconocer que está algo lejos de lo que sería un aparato perfecto, pero eso no implica que no tenga sus ventajas e inconvenientes respecto al libro tradicional:

VENTAJAS:
-Es liviano.
-Su tamaño es comparable a un libro de bolsillo.
-Su memoria permite transportar un centenar de libros (o más) sin aumentar el espacio ni el peso.
-Permite modificar el tamaño de la letra a gusto (no todos lo formatos lo admiten).
-Permite organizar los libros por diferentes características, así como agruparlos por temática si lo deseamos.
-La pantalla, al no ser retroiluminada, no cansa la vista (al menos no mas que el libro impreso) por mucho que algún cenutrio se empeñe en lo contrario.

INCONVENIENTES:
-Es frágil.
-Como cualquier aparato electrónico, requiere de batería.
-No tiene color, aunque la mayoría de libros impresos tampoco.
-A veces, se cuelga.
-No hay mucho donde elegir, si hablamos en sentido legal ;)

Al contrario de lo que se ha venido especulando, no creo que sea un aparato mayoritario hasta dentro de un par de años, pero estoy seguro que acabará imponiéndose. Y también es cierto que, en estos momentos, el asunto de los ebooks resulta un tanto peliagudo por el alarmismo que se ha creado por la posible "desaparición" del libro tradicional, todo el entramado económico que existe a su alrededor y las consecuencias que ello acarrearía. Partamos de la premisa de que no soy economista, así que intentaré dar mi explicación de la película:

1.- El negocio de los libros parece ser muy lucrativo, más si vemos los precios de venta, que además vienen marcados por la editorial y es imposible modificar sin que el vendedor final pierda una parte de su porcentaje.
2.- Al contrario de lo que se dice, el formato electrónico no requiere ningún trabajo extra, más bien al contrario. La maquetación del libro para impresión es válida para el ebook, y encima ahorramos papel, tinta, cola, distribución...
3.- La posible pérdida de puestos de trabajo. Es posible, es más, considero que es segura, pero puede alguien decirme que supuso la aparición de robots en las cadenas de montaje, la aparición de los coches respecto de los carruajes, del transporte aéreo respecto del terrestre,... Es la evolución: adaptarse o morir.
4.- El precio de los ebooks es caro, de hecho es muy caro y muy pobre la posibilidad de elección, por dos causas: la cantidad de títulos es paupérrima, más teniendo en cuenta que, como dijimos antes, el coste de producción es prácticamente 0; y los formatos son insuficientes y/o inapropiados para los distintos modelos se lectores que hay en el mercado.
5.- La problemática de los DRM. El sistema de protección DRM permite proteger el acceso y copia de archivos multimedia de forma que sólo pueda hacerse a dispositivos concretos a partir de un software determinado (algo así como no poder pasarle el MP3 de turno al colega que queramos). Como siempre, la mayoría han sido crackeados. En cualquier caso, ese no es el problema, el problema radica en que no todos los lectores son capaces de leer libros protegidos con DRM, por lo que estamos impidiendo el acceso a un posible comprador.

Ante tal despropósito, la situación real de los usuarios de lectores de libros electrónicos es la misma que la de los primeros usuarios de MP3: yo me lo guiso, yo me lo como y lo comparto con los compis. El trabajo es costoso: escanear, OCR, corrección y transformación a formato... pero la satisfacción no te la quita ni Dios. Es por ello que la comunidad virtual nos permite la obtención de ebooks a manos llenas... y las editoriales lamentándose sin mover un sólo dedo, sin intentar acotar el problema y, principalmente, sin permitir al usuario acceder a lo que quiere, a lo que le interesa a un coste equitativo: si a un libro le quito el papel, la tinta, la cola, la distribución, el stand y el intermediario como puede costar sólo tres euros menos que el que sí que lleva todo eso.

Señores editores, espabilen o se les acaba el negocio, porque parece ser que no han aprendido nada de la música ni del vídeo.

PD: ¿Será cierto que el Sr. Ildefonso Falcones ya no va a escribir nada más? :P